SIN BOLETO (5ta y última parte)
SIN BOLETO
JORGE BENITO LUNA
MIS MEMORIAS EN EL GREMIO DEL
TRANSPORTE AUTOMOTOR DE PASAJEROS
1971 - 1990
Comienza la ardua batalla por el reconocimiento de nuestra lista, la junta electoral elegida por el sindicato, primero nos impugnaron los candidatos, después los avales, los fiscales y por último se les fue la mano e impugnaron a todas las listas menos la oficialista Celeste y Blanca.
La Lista Verde gestionó una reunión con las otras listas impugnadas y acordamos realizar un “colectivazo” (de echo fue un paro en Cap. Federal) en las puertas del Ministerio de Trabajo exigiendo que se oficialicen todas las listas, en esta acción hubo varios compañeros detenidos, pero al final el Ministerio de Trabajo reconoció a todas las listas y saco una resolución para que participen todas.
Cuando la apoderada de nuestra lista fue a presentar los avales una patota del sindicato que estaba en la puerta tocando el bombo y tomando bebidas alcohólicas agredieron a nuestra compañera quitándole los avales y rompiéndolos impunemente, pero los patoteros del sindicato se llevarían flor de chasco, por que nuestra compañera Liliana trabajadora de Subterráneos apoderada de la Lista Verde había previsto que esto podía ocurrir y llevaba un doble juego, los originales los llevaba escondidos entre sus ropas íntimas y lo que rompieron los borrachos era un juego de fotocopias.
La patota se mantuvo permanentemente en la puerta del sindicato no dejando entrar a los apoderados de ninguna de las listas opositoras con el propósito de que venciera el plazo de presentación de listas, al quedar todos los apoderados afuera sin la posibilidad de ingresar optaron recurrir a la comisaría mas cercana la 7ª para hacer la denuncia de la situación, pero vaya sorpresa les dijeron que en ese momento no “tenían ningún patrullero disponible”, entonces todos los apoderados concurrieron a la fiscalía y esta se comunico con el Departamento Central de Policía que mandaron un carro de asalto, lo metieron de culata en la puerta del sindicato y ahí rajaron como ratas los patoteros y los apoderados pudieron entrar con los avales y listas cuando faltaban apenas diez minutos para el vencimiento del plazo.
La impugnación de casi todos nuestros fiscales fue realmente un gran problema, en la línea 26 directamente nos cambiaron la urna con los votos, esto lo denunció un disidente del oficialismo que mas adelante lo desplazaron del sindicato, en las seccionales del interior del país ni siquiera llegaron las boletas de la Lista Verde lo cual denunciaron después los compañeros, acá en Capital Federal y Gran Buenos Aires las patotas del sindicato recorrían las cabeceras de las líneas haciendo alarde y mostrando en sus cinturas las armas de fuego para amedrentar a todos los fiscales y trabajadores y, donde sabían que iban a perder mandaban “veedores volantes” para provocar algún incidente e impugnar la mesa, otra triquiñuela fue que en las empresas donde los trabajadores simpatizaban con la Verde habían hecho un “filtro” de los padrones que los nuestros no figuraban en el listado.
A pesar de todos estos inconvenientes la Lista Verde saco 2.500 votos equivalentes al 7% del padrón de todo el país y el 19% en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
En Rosario la Lista Verde ocupó el tercer lugar y en las elecciones de la seccional también estuvo en el tercer lugar después de la Gris y la Celeste y Blanca, casi empate técnico con la Celeste y Blanca y a muy pocos votos de la ganadora (la Gris), en esta elección la Verde duplicó la cantidad de votantes de las elecciones en 1983.
La Lista Verde fue identificada plenamente como la lista de la Izquierda Combativa de los trabajadores de base del gremio, ningún jerarca sindical integraba la Verde a diferencia de todas las otras listas, por eso para las elecciones de delegados de los trabajadores en las empresas muchos compañeros con orgullo se identificaban como simpatizantes de la Verde.
Después de las elecciones la Gris y la Blanca tuvieron casi el mismo proceso y, era lógico ya que las dos tenían las mismas características, a las dos las encabezaban los jerarcas sindicales, a la Gris Estevez, secretario General de la Seccional Rosario y de la CGT local, la Blanca, Flores secretario General de la Seccional UTA Mar del Plata y Diputado Nacional representante de las 62 Organizaciones Peronistas.
Cuando se disipó la polvareda de la contienda electoral y los jerarcas empezaron a sacarles el oxígeno a sus punteros, estos empezaron a sacar a relucir su “disconformidad con la dirigencia” y amenazar con unir ambas listas desde sus segundas líneas y, sacudir la modorra a la Comisión Directiva Nacional, pero el oficialismo que tiene mucha experiencia y conoce muy bien las debilidades de estos compañeros y tiene bien claro cual es la receta para cuando les agarra el “ataque de combativos a estos muchachos”, incorporó como adscriptos a varios referentes de ambas listas en las delegaciones de los regionales, por ejemplo a Ramallo delegado de la Independencia en la delegación Zona Norte que fue candidato a secretario adjunto en la Lista Blanca de Flores, enseguida perdió las elecciones de delegado en la Empresa independencia, le ganó un compañero simpatizante de la Lista Verde.
La Lista Gris incorporo a uno de sus referentes delegado de la empresa Cañuelas línea 51 en la delegación Zona Sur.
La Lista Azul y Amarilla, que no participó en las elecciones de 1987, por que había “arreglado” con la Celeste y Blanca antes de las elecciones dejando un tendal de “doloridos”, el sector que se identificaba con Augusto y Semillita se abrió de ese acuerdo hecho por los dirigentes de la Azul y Amarilla y sacaron un documento en el que los acusaban de “traidores” y, colaboraron con nosotros aportando algunos fiscales para la Lista Verde, no era para menos, la lista Azul y Amarilla había juntado avales y tenía la lista completa, cuando llego al acuerdo con la Celeste y Blanca que le prometió 30 puestos en el sindicato, a último momento retiró la lista, después de las elecciones de los 30 puestos les dieron 15, el mas importante fue el de Obra Social lugar que ocupó Miotto, delegado de la Internacional y hubo varios en la secretaría gremial, Alonso de la 106, y otros.
Nosotros después de las elecciones de 1987, seguimos trabajando con la Agrupación, firmando nuestros volantes como integrantes de la Lista Verde Nacional y, ya ha corrido mucho agua bajo el puente, el panorama se ha ido aclarando, se va viendo en que lugar esta parado cada quien, las agrupaciones van definiendo sus perfil, las agrupaciones participantes de la Verde ayudan al surgimiento de nuevos delegados de los trabajadores en las empresas, se dictan cursos político-sindicales con orientación Clasista, participamos tratando de garantizar el triunfo de todas las medidas de lucha que van surgiendo en defensa de los trabajadores del gremio, contra los despidos, por condiciones de trabajo, por aumentos de salarios.
En la Línea 2 Transportes 22 de septiembre participamos en todas las medidas de fuerza dispuestas por el sindicato, pero también en muchas medidas de fuerza por cuestiones internas, como el histórico paro donde volteamos por primera vez en nuestro gremio el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo el 15 de Septiembre de 1987 Expediente 823.287/87 y 23.288/87. Los mas firmes, los que le pusieron el pecho a esta lucha son los aguerridos compañeros de la 2, Henrys Maceda García, Jorge Suarez, Rubén Di Marco, Juan C Arias, Oscar Montes de Oca, Muñoz Villagra, Graff, Ibalos, Zalewky, Heredia, Galán, Dobías, Cristelli, Romero y otros que no recuerdo los nombres.
Fuimos impulsores y organizadores de la Coordinadora Interlineas en el año 1989, tomando la experiencia de la anterior, la 5 de Abril de los años 70, esta forma de organización, La Coordinadora Interlineas, fue una herramienta muy importante para unir en la lucha por objetivos comunes a la diversidad de matices político-sindicales de las agrupaciones y, también delegados y activistas independientes existentes en nuestro gremio, todo se resolvía en asambleas, esto permitía avanzar con la decisión de los trabajadores en su conjunto, sin hegemonías partidarias ni de sector, los partidos estaban, nadie negaba su identidad, solidaridad y su historia, pero las decisiones de cómo resolver los problemas de los trabajadores lo tomaban siempre los trabajadores.
En Liniers debo mencionar el valioso apoyo de la dirección del barrio del Partido Comunista, a Goyo y su familia, a Mercedes, al Vasquito Juan Carlos Iturrioz y todos/as las compañeras del PC. A Patricio Echegaray y al compañero Diputado Lisandro Viale que estuvieron presentes haciendo el aguante y colaborando solidariamente en la puerta de la empresa Línea 2 en Lomas del Mirador Provincia de Buenos Aires en la lucha por mi reincorporación al trabajo.
La Coordinadora Interlineas, realizó el primer paro nacional del transporte automotor de pasajeros al gobierno de Carlos Menem, lo hicimos sin la autorización del sindicato, esto no surgió de un día para el otro, fue un trabajo de mucho tiempo, de reunir compañeros, de realizar cursos sindicales, de acompañar y solidarizarnos con todos los compañeros en las luchas, haber mantenido siempre los vínculos y contactos con los compañeros de las provincias todos los que participaron en las elecciones Nacionales, los que trabajaron para la Lista Verde, por eso se logó parar todo el país el 6-11-89.
El como y de que manera se desarrolló la gran huelga y Rebelión de los Choferes está escrita y comentada en un modesto folleto que escribí con el nombre de “UN GRAN PARO DESDE LA BASE” y lleva fecha del mes de diciembre de 1989.
Los conductores de Omnibus-Micro-Omnibus o Colectivos, a los que el común de la gente nos conoce como colectiveros, somos en esencia un poco anárquicos, nuestro trabajo al conducir solos el colectivo, principalmente el de corta distancia, es un trabajo individual y altamente estresante por naturaleza, las múltiples y simultaneas tareas que realizamos tienden a dispersarnos los sentidos en varias cosas al mismo tiempo, el objetivo principal es llegar a la cabecera sin ningún percance que nos complique aún mas nuestra difícil tarea diaria.
Muchas veces recibimos críticas de que no somos amables con la gente, tal vez es difícil entender que en una oficina un trabajador sentado en una silla puede ser amable, puede seguir correctamente el hilo de una conversación y hasta se puede distraer y se le cae una lapicera o hace mal un texto, en el colectivo se distrae un segundo y puede matar a una persona, por eso nuestra concentración en el trabajo es una lucha permanente, lo nuestro es desgastante por donde se lo mire, a los colectiveros nos cuesta mucho leer y escribir por que nuestro cerebro esta acostumbrado a una visión panorámica de las cosas.
En las elecciones Nacionales de UTA que se realizaron en diciembre del 90, solo se reconoció a la Celeste y Blanca del oficialismo, ninguna otra lista pudo presentarse debido a lo proscriptivo del Nuevo Estatuto que les aprobó el Ministro de Trabajo Jorge Triaca con el número de expediente 203.785/90., mediante resolución 603 del Ministerio de Trabajo y la Seguridad Social.
Acá se ve claramente lo que nuestros antecesores le llamaban la “Santísima Trinidad”, el Estado, los Patrones y la Burocracia sindical, la izquierda y otros sectores combativos presentamos la lista marrón, pero nos rechazaron la lista por que faltaba completar un par de seccionales, todavía conservo en mi poder la constancia de haberme presentado como candidato a Pro-Tesorero por la Lista Marrón firmada por el presidente de la Junta Electoral, Carlos Heredia con fecha 4 de octubre de 1990.
Nosotros impugnamos el estatuto con la firma de nuestro compañero Vicente M. Gonzalez, delegado de los trabajadores de la Empresa Roca, rechazando la validez del estatuto, mencionando la incompatibilidad con la Ley de Asociaciones Sindicales 23.551 los artículos: 95,107, 109, 112, y124, pero también dan lugar para la tramoya los art. 27 y 123 por que manejan los agrupamientos de líneas para elegir congresales de la manera que mejor le conviene al oficialismo.
El gobierno de Menem llevo adelante una política de desguace y privatización de casi todas las empresas del Estado dejando en el camino a miles y miles de trabajadores desocupados, la desocupación genero una presión desmedida sobre toda la clase trabajadora del país, el que se quedaba sin trabajo no lo conseguía más, esto se combinó con el despido “selectivo” de los activistas sindicales en casi todos los gremios.
Los que encabezamos el paro del 6 de noviembre fuimos perseguidos por la “Santísima Trinidad” hasta lograr la cesantía de casi todos, también hay que decir que hubo heroicas resistencia a los despidos, en algunos lugares llegaron hasta los 3 meses y mas.
Después de los despidos muy pocos logramos volver a trabajar de nuevo en el gremio del transporte, muchos compañeros tardaron años en poder volver a la actividad y otros no pudieron volver mas, hubo casos muy tristes como el suicidio del querido compañero Carlos Cristin el que fue delegado de la línea 21 nos conmovió a todos, una pérdida irreparable, un gran compañero.
Pero también la década del 90 trajo nuevas experiencias de organización de los trabajadores, ocupados y desocupados, el surgimiento de la CTA y más adelante la Unión de Conductores de la República Argentina UCRA, el Sindicato de Conductores de la República Argentina SICORA y el Sindicato del Subte, la lucha de estas organizaciones en las calles y en la parte jurídica le dio otras posibilidades en la defensa a los trabajadores.
Creo haberles transmitido una parte, desde lo que me toco vivir a mi y, seguramente quedó y queda mucho por contar, quizás haya, seguro que habrá, otros compañeros que también cuenten su parte y así, la historia será más completa con el testimonio de muchos, también estoy seguro de que los mas jóvenes continuaran rescatando la historia de las luchas de esos tiempos, de nuestro gremio, los del Transporte Automotor de Pasajeros, a los que la gente llama simplemente Colectiveros.
Jorge Benito Luna 28-11-2016
SIN BOLETO ( 4° PARTE)
SIN BOLETO
JORGE BENITO LUNA
MIS MEMORIAS EN EL GREMIO DEL
TRANSPORTE AUTOMOTOR DE PASAJEROS
1971 - 1990
El haber recorrido muchas empresas de todas las zonas re-afiliando compañeros al sindicato, me permitió conocer a muchos compañeros de distintas líneas, todavía era época de dictadura militar, aunque ya había aflojado un poco igual había que caminar con mucha cautela, desde 1980 hasta las elecciones de 1983 la tarea sindical podría caracterizarse como de semi-legalidad, en ese período se podía elegir “delegados” pero no por las urnas, sino por las firmas de los trabajadores de la empresa que proponían a uno o dos trabajadores para que los representen ante la empresa y el sindicato, los mismos tenían que tener el “visto-bueno” de la empresa y del sindicato solo así era aprobado por el Ministerio de Trabajo, por eso en ese período generalmente se elegía al compañero mas “bueno” o mas “buenudo”, recién después de la normalización de los sindicatos se pudo elegir a través de las urnas a los delegados, algunos de los elegidos en el período anterior habían echo “buena letra” con la empresa y el sindicato y fue difícil ganarles las elecciones, algunos de ellos empezaron a ocupar cargos en algún lugar como nuevos adscriptos en el sindicato.
En mi condición de desocupado concurría a los plenarios de delegados y demás trabajadores que se realizaban en el sindicato, en uno de estos plenarios el delegado de la Empresa 22 de Setiembre línea 2, el compañero Oscar Abraham, me propone presentarme al jefe de personal que se llamaba Ubaldo Calero, que según lo que el me dijo es un amigo de la infancia y me podía hacer la “gamba” para entrar a trabajar.
Así fue que me presentó a Calero y a la semana siguiente ya estaba trabajando, pasado el tiempo me pidió Abraham que le diera una mano en el tema sindical, principalmente contra el trabajo por vueltas y en negro.
Cuando la empresa me detectó ya había pasado un par de años y ya estaba bastante bien arraigado, además había en la empresa otros compañeros mucho mas importantes que yo, de algunos no me acuerdo el apellido como es habitual en los trabajos nos conocemos por los apodos, pero uno de los que sobresalía por su experiencia política y gremial es el compañero Henrys Maceda García “el barba” había sido militante del Partido Comunista Uruguayo dirigido en esa época por el camarada Rodney Arizmendi.
En aquellos años 82, 83 fue una pelea por la normalización de los sindicatos, la elección libre de los delegados en las empresas, había dos GGT, la oficialista de la calle Azopardo y la opositora de la calle Brasíl que lideraba Saúl Ubaldini del gremio Cervecero, en el nuestro habían surgido muchas agrupaciones, la mayoría de orientación peronista, pero también había algunas que pertenecían a partidos políticos de izquierda como el Mas.
Los comunistas no teníamos agrupación partidaria aunque teníamos unos cuantos delegados y activistas en líneas de Capital Federal, Gran Buenos Aires y en el interior del país, también en el Subte, pero en nuestro partido siempre se ponía por delante el tema de la unidad de la clase y siempre se priorizó trabajar junto a los compañeros peronistas, por eso estábamos militando en la agrupación 12 de Junio liderada por Albérico Gonzales, que había sido el secretario general de la UTA cuando en el año 1973 ocupamos Transportes Centenera él nos había brindado el respaldo jurídico cuando los ex dueños de la empresa nos hicieron juicio por usurpación .
Con la 12 de Junio estábamos en la CGT Brasil, teníamos compañeros comunistas de mucha trayectoria en el gremio como el negro Osvaldo Moreno delegado de la empresa El Halcón línea 148, fue uno de los que organizó la zona sur en los comienzos de los años 70, había compañeros que fueron integrantes de la comisión directiva de la UTA en esos años y hoy todavía están sus firmas en el CCT 460/73, ellos son Valentín Huertas y Lorenzo Tourón.
Todos los comunistas trabajamos para armar una lista democrática y plural para participar en la primer elección del gremio después de la negra noche de la dictadura, ahí estuvimos, el camarada Osvaldo Moreno y Juan Díaz de la 148, Dino de la línea 98, Roberto Peralta de la 23, Alberto Comerci de la 59, Rogelio Gonzalez de la 159, Vicente Zueras y Luciano Lorenzo de la 181, Rojas Santa Cruz de la 26, Carlos Amaya, Jorge Gomez, Deiby Cardozo, Amador de la 28, Alfredo Ferrara de la 304,Henrys Maceda García, Juan Arias, Romero, Graff, Dobías de la línea 2, camaradas de la Atlántida, de la 104, 109, Daniel de Rosario Santa Fé y, también camaradas de las provincias que ahora no recuerdo sus nombres, Jorge Manfredi, Osvaldo Biasotti, Rodolfo Grinberg y otros camaradas de Subterráneos que no recuerdo sus nombres.
La representación comunista era bastante importante, aunque muy lejos, pero era la segunda fuerza después de los peronistas en el gremio, por eso creo que Alberico Gonzalez nos decía que el candidato a secretario general tenía que ser Osvaldo Moreno y así estaba conversado con la dirección sindical del PC. Por esta comisión sindical en ese tiempo pasaron Rubens Iscaro, Héctor Santaren, Alberto Canelles, Enrique Gigena y Enrique Salvi.
Pero las elecciones de diciembre de 1983 estuvo plagada de traiciones, Alberico Gonzalez realizó una reunión en el camping de Tabacaleros en La Matanza Provincia de Buenos Aires y a puertas cerradas eligieron la lista en la que él se eligió candidato a secretario general y a nosotros no nos avisaron de esa reunión y por supuesto ningún comunista integró la lista Azul y Amarilla.
Esta situación generó un intenso debate hacía el interior de nuestro partido y, nos tuvimos que aguantar hasta las cargadas de muchos compañeros de las otras listas, pero no obstante la situación por la que pasamos resolvimos seguir adelante militando para que la Azul y Amarilla triunfara, en la línea 2 donde yo trabajaba la Azul y Amarilla ganó por 112 votos contra 8 de la Celeste y Blanca de Palacios, a pesar de que nuestro delegado mi amigo Oscar Abhram de la línea 2 se había dado “vuelta” y se fue como candidato a primer Vocal titular en la Celeste y Blanca de Palacios.
La Celeste y Blanca fue la lista oficialista elegida a dedo por el turco René Pablo Azar quien puso a Juan Manuel Palacios como candidato a secretario general.
La Gris fue la que armó desde Rosario el secretario general de esa seccional Enrique Manuel Estévez.
La Blanca la del secretario general de la seccional Mar del Plata Aníbal Eulogio Flores.
La Violeta la armo el secretario adjunto de la UTA Nacional Alberto “el negro” Ríos.
La lista Verde Nacional fue la única elegida en forma democrática, estaba compuesta en su mayoría por dos sectores, trabajadores pertenecientes al Movimiento al Socialismo MAS donde militaba el compañero Carlos Cristin delegado de la línea 21 y compañeros del Subte, el otro sector importante es el Peronismo Revolucionario encabezados por el Chino Benitez, también del Subte.
Ellos eligieron su lista en un plenario realizado en el comedor de Ferro-portuarios en la Costanera Sur de Capital Federal.
En estas elecciones diciembre de 1983 ganó la Celeste y Blanca de Palacios, segunda la gris de Estevez, tercera la Blanca de Flores, cuarta la Azul y Amarilla de Gonzalez, quinta la Verde de Benitez y sexta la Violeta de Rios.
Después de las elecciones siguió el debate en nuestro partido, debíamos corregir los errores que habíamos cometido en el período anterior, uno de los errores fue no tener una herramienta que nos permita tener nuestra propia identidad -La Agrupación- bueno aquí se generó otra discusión si la agrupación tenía que ser partidaria o unitaria, históricamente nosotros fuimos unitarios siempre compartimos espacios de unidad de los trabajadores, lo mas amplio posible, así es que llamamos a una reunión amplia invitamos a varios sectores, incluso algunos peronistas que se habían alejado de la Azul y Amarilla principalmente el sector de Augusto de la línea 23, allá en un local de la calle Inclán 3537 nace la Agrupación Nacional Unitaria de Base. -ANUDEBA- El primer secretario general es el delegado de la Línea 23 Roberto “virulana” Peralta.- El adjunto es Henrys “el barba” Maceda García de la línea 2.
ANUDEBA se inscribe en el Ministerio de Trabajo y la UTA nos da el Color Granate como distintivo para nuestra agrupación.
Los comunistas del transporte habíamos pasado al Barrio de Pompeya, al local de la calle Del Bañado, ahí conocemos al Tano Caporale al Paragua J.J, al Negro Horacio y otros compañeros del barrio, en Pompeya estaban los de la línea 23 Roberto Peralta y los de la 28 Carlos Amaya, Jorge Gómez, Deiby Cardozo, Amador, en Pompeya estuve poco tiempo por mi lugar de trabajo pase al Barrio de Liniers al local de la calle Ventura Bosch 6931 Cap.
La agrupación ANUDEBA fue creciendo en el gremio, fue protagonista de las luchas junto a otras agrupaciones para que se restablezca la plena libertad sindical en el gremio, por aumentos de salarios, por la reincorporación de los despedidos por causas gremiales y políticas.
En vísperas de las elecciones de comisión directiva de la UTA para un nuevo período, fuimos invitados por los compañeros de la Lista Verde Nacional, a un plenario que se realizaba en la Ciudad de Rosario, en la Verde Nacional habían surgido discrepancias internas entre dos sectores, el del MAS y el PR, de hecho sacaban volantes y periódicos distintos, los del PR firmaban como Luz Verde y los del MAS como Lista Verde.
En el plenario reunido en el local del Sindicato de Publicidad de Rosario, se trataría el tema de la participación en las elecciones Nacionales de UTA, la gente del PR sostenía la posición de no participar en las elecciones, el argumento era de que al participar avalaríamos el fraude que siempre hacen los directivos de UTA con el estatuto y los fiscales en el interior del país, con esta posición también coincidían un sector de los compañeros de Córdoba encabezados por Paz.
Los compañeros identificados con el MAS sostenían que si que deberíamos participar en las elecciones para no defraudar y dejar en banda a los compañeros que votaron La Verde en las elecciones de 1983, esta posición también apoyaban los compañeros del Movimiento Unitario Independiente del Transporte Automotor-MUITA de Rosario, pero después de muchos debates no hubo acuerdo, por ultimo el vocero del PR acorralado por los argumentos de los que querían participar se despacho con un argumento que causo la risa de todos los presentes dijo: “ la verdad de la milanesa es que no queremos saber mas nada con los zurdos”. Bueno ahí creo que se terminaron los debates.
Vista la situación y que no se llegó a ningún acuerdo, los de ANUDEBA creímos conveniente plantear nuestra posición y retirarnos: “ Manifestamos el agradecimiento a todos los compañeros por habernos invitado a la reunión e hicimos un llamado fraterno a todos aquellos compañeros de base que quisieran participar en las elecciones, con los cuales nosotros estábamos de acuerdo, por que consideramos necesario que los trabajadores de nuestro gremio tuvieran una opción distinta, un proyecto gremial distinto a todas las opciones que les brindan las listas que encabezan las burocracias en sus distintos matices llámese Celeste y Blanca, Blanca, Azul y Amarilla, Violeta o Gris y que si nos impugnan o nos hacen fraude correría por cuenta de ellos de los burócratas del sindicato, aclarando que lo peor que nos puede pasar es auto-impugnarnos nosotros mismos renunciando a la pelea electoral, consideramos que les tenemos que dar batalla en cualquier terreno que fuera, no dejarlos correr a ellos solos, pero principalmente no dejar sin opción a aquellos compañeros que quieren y luchan por un sindicalismo distinto.
Planteada esta cuestión nuestra agrupación se retiraba, para dejar a las partes que concluyeran el plenario, un compañero de Rosario hizo una moción para que nos quedáramos hasta el final de la reunión, se voto y esta moción ganó por unanimidad, demás esta decir que la reunión terminó sin ningún acuerdo, pero fue muy importante para nosotros las conversaciones y los acuerdos con los compañeros del MUITA y varios compañeros de Córdoba y otras provincias.
Nosotros seguimos trabajando para la participación con otras agrupaciones y delegados, hasta que se concreto lo que se conoció como el “Llamamiento de Rosario”, el MUITA convocó a todas las agrupaciones que estuvieran dispuestas a participar en las elecciones y desde allí se lanzaba la campaña electoral de la Lista Verde Nacional 1987.
La intención era elegir la lista en un plenario nacional con todos los compañeros de las provincias que nos fuimos vinculando, pero lamentablemente se había perdido un tiempo precioso entre las idas y vueltas por la participación o no en las elecciones y además de la falta de tiempo el presupuesto casi nulo de que disponíamos nos condicionó para chequear si todos los compañeros de las provincias reunían los requisitos que pide el estatuto de la UTA para el armado de la lista, pero de todas maneras se eligió por consenso lo mas equitativo y democrático posible.
Los lugares en los cargos fueron acordados por la importancia de la seccional, la secretaría General fue para Rosario, también por ser la convocante, la Adjunta para Subterráneos, la de Organización para corta y media distancia de Capital Federal y Área Metropolitana, Gremial para la Provincia de Córdoba, segunda vocalía para Larga Distancia, acá se había generado un pequeño debate, pero se resolvió así debido a que siempre la secretaría general había sido ocupada por un representante de Larga Distancia y esta vez cambió.
UN PROGRAMA DE ALTERNATIVA
- Aumentos de emergencia Yá.
- Por paritarias libres y sin techo
- Por una Convención Colectiva Única para todos los trabajadores de nuestro gremio en todo el país.
- Por la jornada de 6 horas para los trabajadores de nuestra actividad en todo el país.
- Para que se declare trabajo insalubre en Subterráneos de Buenos Aires.
- Reforma del actual estatuto antidemocrático, a través de una Asamblea Extraordinaria de Delegados Congresales en el cual se debe prohibir la intervención del poder central a las seccionales.
- Por un Plebiscito de todos los afiliados de las delegaciones: Zona Sur, Norte, Oeste, Luján y Subterráneos de Bs.As, para decidir la creación de seccionales y quienes deben ser sus dirigentes.
SIN BOLETO (3era parte)
SIN BOLETO
JORGE BENITO LUNA
MIS MEMORIAS EN EL GREMIO DEL TRANSPORTE AUTOMOTOR DE PASAJEROS
1971 - 1990
El golpe de estado del 24 de marzo de 1976, como se demostró después fue un plan nefasto con el Plan Cóndor incluido, para frenar el avance de los pueblos que luchaban por una vida mejor. Los militares a sangre y fuego impusieron el neoliberalismo, una forma superior de explotación y dominio a favor de las grandes corporaciones capitalistas del mundo.
A los pocos días del golpe militar los directivos de la empresa línea 26 donde yo trabajaba, José Pampin y Osvaldo Faitella citan a una reunión al cuerpo de delegados y comisión de reclamos, nos leen una circular emitida por la junta militar, en la que dice que se prohíben las actividades sindicales, y que las empresas que tuvieran delegados se lo comunicaran con los datos de cada integrante, ante lo cual nos proponen que renunciemos, así de esta manera la empresa enviaría la comunicación de que en esa empresa no hay delegados.
Nosotros desconfiábamos de la propuesta de la empresa, por que nunca imaginamos lo sangriento del golpe del 76, se conoció después que mas del 70 o el 80 por ciento de los desaparecidos y asesinados fueron cuerpos de delegados y activistas del movimiento obrero, con el comunicado que nos dio la empresa llamamos a una asamblea para que con nuestros compañeros resolviéramos que hacer, se discutió el tema y se resolvió que renunciáramos para ver que pasaba. Es probable que esto y, la suerte nos salvo la vida.
Después del golpe en la empresa fue un período de relativa calma, por lo menos hasta el año 78 fecha del mundial de futbol, los problemas del trabajo se los arreglaba cada uno personalmente, nos favoreció de que en esta empresa los componentes o accionistas casi todos gallegos o tanos trabajaban cada uno su colectivo, generalmente a la mañana y nosotros los no accionistas los relevábamos haciendo el turno tarde, muchas veces una vuelta antes de la hora del relevo y hasta había algunos que dejaban el monedero con las monedas para el refrigerio del chofer de la tarde, tal vez por eso es que muchos pensaron que fue una de las mejores épocas para el chofer.
Pero no en todas las empresas fue así, de a poco nos fuimos enterando de las atrocidades que estaban cometiendo los militares, compañeros del PC nos acercaban volantes denunciando la gravedad del momento, también trabajadores de otras líneas empezaron a pasarnos papelitos con información que circulaban en forma clandestina, empezamos a darnos cuenta de a poco lo peligroso de la situación, resolvimos mantenernos alertas y en contacto con los demás compañeros y hacer circular los volantes que los repartíamos con los compañeros de confianza ya que el solo hecho de tenerlos encima era un riesgo debido a los permanentes controles y razzias.
Miguel Cascallares era un compañero chofer en la vieja Empresa de Transportes Centenera militante del PC, él me afilió al partido en diciembre de 1976 y es en ese año que conocí a los compañeros del partido del local de la calle Estados Unidos y Boedo, a Emilio Gómez, Enrique Raffo, Omar Lopez hoy día un prestigioso periodista creador del Programa “Mate Amargo”, Pedrito, la colorada Ester y otros compañeros que ya no recuerdo sus nombres.
Organizábamos pequeños festivales con los compañeros del transporte de la 26 y dos compañeros de la línea 7 Transportes 12 de Octubre Juan Giovelina y Juan Carlos Guevara que también eran afiliados al PC, todavía conservo un viejo afiche de aquellas actividades realizadas en el Club Gimnasio Chacabuco de la calle Miró 758 cerca del Parque Chacabuco Capital Federal diciembre de 1976, que nos permitía vincularnos con los vecinos del barrio en donde estaba la cabecera de la línea, esto lo hacíamos con mucha cautela por el peligro a que se nos infiltren buchones y ahí si el riesgo era muy grande.
Un par de años mas adelante vimos que podíamos juntarnos con otros compañeros del gremio aprovechando el entusiasmo por el mundial, en varias líneas se armaron mutuales y equipos de fútbol así organizamos campeonatos de líneas en canchas grandes, en Pompeya cancha de Saca Chispas y Flecha de Oro en Lomas del Mirador, también conservo fotos y comprobantes de aquellas actividades.
Así de a poco empezaron a surgir los primeros conflictos, nosotros en la línea 26 en el mes de junio de 1977 realizamos un “trabajo a reglamento” por que la empresa empezó a descontarnos el premio para pagar boletas de tránsito, también conservo el “parte” que me hicieron por ese trabajo a “reglamento”, en la zona sur la línea 98 y la 148 las primeras medidas de fuerza, en la zona oeste la línea 216.
En 1980 empezó a haber rumores de que los militares habilitarían una apertura sindical controlada, con intenciones de renovar las direcciones gremiales en todas las instancias, con el golpe habían intervenido la CGT y casi todos los sindicatos, aunque en la CGT Azopardo habían puesto como interventores a Jorge Triaca del sindicato del Plástico y a Rene “el turco” Azar de la UTA, esta última no fue intervenida, aunque estaba infiltrada por los servicios de inteligencia de las tres fuerzas, si uno iba al sindicato se daba cuenta de que pululaban caras extrañas y desconocidas.
La directiva de UTA, comenzó a llamar dos compañeros de cada línea, con el fin de preparar la “transición” y el recambio de las direcciones sindicales, después de pasar por varios tests, que nos hicieron los sicólogos según nos dijeron en el sindicato, algunos pasamos el test diciendo cualquier cosa, por ejemplo una de las preguntas decía. “Si usted tendría que elegir ser: dirigente sindical, dirigente político o pastor evangelista” y yo le puse “pastor evangelista” y así otras, la cuestión es que pase el test con un alto puntaje. El otro compañero de la línea 26 que pasó el test fue Patricio “el paraguayo” Arias, José el “pipi” Montes de la Empresa Liniers línea 88, el compañero José Vinay de la línea 12, “el muñeco” José Luis Rodriguez de la línea 70, Angelini de la línea 5, Fernando Palomino de la 86, Leoncio “el mono” Fernandez de la 148, Vicente Ares de la 297, Pedro Bussi y José Giampaoli de Chevallier, Julio Farias de Costera Criolla, Santiago Amico de la 182, Ricardo Cabrera de la Provincia del Chaco, Cirilo Pérez y Eusebio Gómez de Corrientes y varios compañeros mas del interior del país.
El curso de capacitación se realizó en la Colonia 22 de Agosto en Ituzaingo, algunos de los que pasamos por el curso quedamos como adscriptos, una de las primeras tareas que realizamos fue ir a las empresas de cada Zona para afiliar compañeros, los militares habían caducado las afiliaciones de todos los sindicatos, esto nos permitió conocer las líneas de todas las Zonas, Oeste, Norte, Sur y Capital Federal.
En la delegación Zona Sur, que en ese tiempo estaba en la calle Bosch al 200 al lado de la estación Avellaneda, se había producido un conflicto entre el jefe de la delegación el tano José Gallucci de la línea 186 y el que vendría a ser algo así como el segundo jefe, el gallego Manuel Calvo de la Empresa Tomás Guido línea 9, como suele ocurrir en la UTA, los problemas son por la disputa del sillón más cómodo, aunque en este caso también se mezclaban algunos problemas políticos, años 79 y 80 algún sector de los militares intentaban armar una corriente político sindical, uno de ellos fue el general Acdel Vilas, este tenía un referente que se llamaba Agustín Soria por entonces delegado de Transportes Sur Nor línea 15 él estaba trabajando para conseguir afiliados para su agrupación en la delegación de la UTA Zona Sur a la cual pertenecía la línea 15, no puedo asegurar que el gallego Manolo simpatizaba con esa corriente, pero lo que si era muy yunta con Soria, aunque esto es normal que los adscriptos o encargados de delegación traten de conseguir el respaldo de los delegados de su zona por si las “moscas” alguien le quiere sacar el banquito.
Un día me llama el Turco Azar, presidente de la UTA y me dice, “te voy a mandar a la Zona Sur por que hay un quilombo con los dos boludos que están ahí, anda y fíjate como viene la mano, cuando yo te llame vienes y me pasas el “informe” y de paso vas conociendo el manejo de las delegaciones, imagínense me enviaba de alcahuete y además muy peligroso ya habían desaparecido de la zona dos compañeros Alejo y Caballero yo le dije que lo iba a pensar, este tema lo consulte en la dirección Sindical del Partido Comunista al cual me había afiliado un compañero del turno mañana del mismo coche que trabajaba yo en Transportes Centenera se llamaba Miguel Cascallares en diciembre de 1976, los compañeros del partido me dijeron que sería muy importante de que fuera, que desde ahí podría organizar mejor a los compañeros del gremio y, me pusieron un contacto de mucha confianza, era el compañero Néstor Montenegro, el era uno de los delegados organizadores de la Coordinadora Interlineas, uno de los cuatro compañeros que cayeron presos en el año 1975, con Néstor nos veríamos en la casa de un médico afiliado al Partido que vivía a pocas cuadras del galpón de la empresa línea 26, yo le avisaba al medico y él se comunicaba con Néstor.
Así las cosas comencé mi tarea en la delegación UTA Zona Sur, a los pocos días me di cuenta de que todos me hacían el vacío, me ignoraban, claro yo venía de una línea de Capital Federal y ellos pensaban que carajo tenía que hacer yo en la delegación Zona Sur, el jefe Gallucci me dio la tarea de atender el mostrador de la entrada donde llegaban muy pocos compañeros, a veces a preguntar algo sobre su recibo de sueldo o alguno que la empresa lo había suspendido, si era tema del recibo me lo dejaban para revisar si le habían pagado bien o no y al otro día pasaban a buscarlo, cumpliendo esta tarea es que conocí al compañero Rogelio González que en ese entonces trabajaba en la línea 178 y al compañero Damian Manso de la 98, los dos afiliados al PC.
Si era tema de suspensión la mayoría de los casos los resolvía Gallucci con la empresa o los abogados del sindicato los hermanos Jorge y Carlos Anzorreguy y una Dra, que no me acuerdo si era la esposa de alguno de ellos o la cuñada, yo siempre estaba en el mostrador de entrada, si estaba Gallucci o el gallego Manolo los compañeros pasaban a las oficinas de atrás a tomar mate y charlar con ellos, la cuestión es que yo cada día que pasaba me sentía cada vez mas incomodo.
De vez en cuando aparecía un trajeado, que al principio yo creí que era un abogado de alguna empresa, un día le pregunte al gallego Manolo, ché quien carajo es ese tipo que viene y habla con el tano a puertas cerradas y, el gallego me dijo “hacete el boludo que este es de los servicios y solo habla con el garca del tano”, bueno calculen que si ya venía incomodo con las que estaba pasando ahora definitivamente me quería ir a la mierda.
En uno de esos días estando yo solo en la delegación, al gallego Manolo lo habían trasladado a la UTA Central, aparecen los compañeros de Micro Ómnibus Puerto línea 20, todos con una bronca bárbara, se había vendido la empresa, la había comprado el Polaco Scarlatiuk de la Caraza línea 188 pero trajo todos los coches con el personal y a ellos no los tomó la nueva empresa, así que me querían linchar por que nadie hizo nada y ellos ya habían hecho la denuncia en el sindicato, les tuve que explicar que yo hacía poco que estaba y que es el jefe Gallucci el que maneja esos temas.
Los de la 20 entraron y ocuparon la delegación yo les dije que se quedaran todo lo que quisieran que el sindicato es de los trabajadores, al toque trajeron una olla, yo saque unos mangos de mi bolsillo y les dí para que compraran algo de carne y mercadería, hicimos una asamblea con los compañeros y sus dos delegados Torlaschi y Miragalla mas otros muy combativos como doña Carmen empleada administrativa de la antigua línea veinte y otro compañero de apodo Tincho, resolvieron agarrar los viejos colectivos y salir a recaudar fondos mezclados con la nueva empresa, así fue un par de días hasta que la policía incauto todos los coches de la vieja línea 20 y ahí si quedamos todos en bolas sin un mango, al otro día me llama el turco Azar y me dio una reprimenda por que según él me había encargado que no me metiera en ningún kilombo, yo le explique como vino la mano y que Gallucci se había “borrado” el día que vinieron los de la 20.
Al otro día cuando voy para abrir la puerta de la delegación se me trabó la llave y no la pude abrir, llegaron un par de compañeros de la 20 y al ratito llegó Gallucci y me dijo “vos anda a verlo al turco, por que te levantaron el permiso gremial”, bueno con la bronca que le tenía al tano Gallucci si no estaban los compañeros de la 20 que se pusieron en el medio nos hubiéramos agarrado a piñas.
Al día siguiente me presenté a tomar servicio en la línea y el mismo día 26-6-81, me llego el telegrama con el raje del sindicato, todavía lo conservo en mi poder al telegrama.
Cuando subí al coche 55 de la 26 y empecé a cortar boletos me sentí liberado, como que al salir del sindicato me saqué una pesada carga de encima y pude respirar nuevamente un aire fresco de libertad, pero al mismo tiempo comprendí que había que luchar sin descanso para cambiar esa forma de sindicalismo tranza con las ptronales.
El 7 de marzo de 1982, me despiden de la línea 26, el motivo fue que sin delegado paramos la línea para pedir la libertad del compañero Víctor Rojas Santa Cruz trabajador de la empresa, que había caído preso en la comisaría 46 por defender a un pasajero que a su vez el pasajero le habría dicho a un policía, que le indicó al chofer que cerrara la puerta delantera del colectivo, algo así como “anda a lavarte el C”, cuando llego a la terminal de Retiro otro policía que estaba viajando de particular se identifico y los llevaron presos a los dos, demás esta decir que el pasajero fue a parar al hospital y nuestro compañero si no hacíamos la movida y parar la línea no sabemos como las hubiera pasado.
Echado del sindicato y de la empresa, empecé el peregrinaje que solo entenderán aquellos que fueron despedidos de sus trabajos con el honorable titulo de “sindicalista”.
SIN BOLETO (2da Parte)
SIN BOLETO
JORGE BENITO LUNA
MIS MEMORIAS EN EL GREMIO DEL TRANSPORTE AUTOMOTOR DE PASAJEROS
1971 - 1990
SEGUNDA PARTE
Para Marzo del año 1973 la empresa nos estaba debiendo parte del sueldo, aguinaldo, horas extras y no querían dar los 6 francos no respetaban el CCT.
La situación en la empresa Centenera no daba para más, es así que en una asamblea se resuelve tomar la empresa y desplazar de su dirección al directorio y sus secuaces, los pequeños accionistas nos acompañaron y aceptaron que nosotros manejáramos la empresa y se sumaron, se distribuyó las tareas, se eligió por votación un compañero para organizar cada área, en administración un administrativo, en técnica un mecánico, un consejo de trafico organizó los ramales con los pocos coches que teníamos, la “caja” fue manejada por uno de los recaudadores de ventanilla y controlada diariamente por el cuerpo de delegados, los primeros días todos corrimos la coneja pero no se sacaba un mango, solo para el gasoil y el aceite, a los compañeros se les iba dando de acuerdo a la cantidad de su grupo familiar, todo se iba anotando para llevar un control estricto del dinero, sin fallas, nadie se llevaba una moneda de más, se rendía cuentas semanalmente.
En un par de meses empezamos a cobrar lo atrasado y también fuimos reparando los coches que estaban descompuestos en el fondo del corralón y eso ayudo a la paulatina recuperación de la empresa. Fue un período de alegría nos sentíamos fuertes, demostramos que los trabajadores podemos manejar una empresa y sacarla para adelante sin robar ni una moneda, me acuerdo cuando nuestro delegado Pablo Fredes trajo unos pequeños cartelitos que pegábamos en la puerta trasera arriba del timbre que decía, “Esta Empresa esta Funcionando bajo Control Obrero”, ¡¡Que grande cumpas, que emoción!!.
El 30 de octubre de 1973 tuvimos una baja irremplazable, la triple A nos mato a nuestro delegado Pablo Fredes, todos sabíamos que a cualquiera de los delegados le podía pasar, estaba dentro de las posibilidades, la situación del país era muy complicada la AAA eran una amenaza cada vez mas peligrosa, Fredes tenía devoción por su mamá, cuando podía la iba a ver, los asesinos lo esperaron a la madrugada en las cercanías del domicilio de su madre en un barrio de Ituzaingo, un vecino dice que lo vio, que Pablo iba jugando con una ramita, pegándole a los pastitos, se perdió en la oscuridad de la noche y de pronto los disparos, mas de cuarenta y cinco balazos apagaron su vida, pero no podrán borrarlo del recuerdo de sus compañeros del transporte, el es uno de nuestros mártires, por eso cuando les contamos a nuestros compañeros jóvenes, lo que hoy está, las conquistas de nuestros derechos, hay que defenderlos por que ha costado la sangre de muchos compañeros como Pablo.
Algunos compañeros estaban en la JTP Agrupación 17 de Octubre, tengo en el recuerdo a muy pocos, algunos les conocí el nombre y otros solo el apodo, el tordo Mars, Oscar Arca de la Costera Criolla, Osvaldo Salvide, Jorge Laudonio, el “rengo” Vázquez y otro compañero de la línea 38 del que nunca supe el nombre le decíamos el Dedo Mocho por que le faltaba una falange en un dedo de la mano.
Las fechas se me escapan de la memoria al haber pasado tantos años, pero hasta el final del año 73 manejamos la empresa, se sintió mucho la ausencia de Pablo, pero seguimos para adelante y ya habíamos cobrado todos los sueldos atrasados y la empresa iba por el camino de la recuperación, cuando empezó a haber opiniones distintas, algunos planteábamos pelear para que la empresa vuelva ser Estatizada y otros para que se formara una Cooperativa, esa discusión empezó a ser cada vez más áspera, en una asamblea donde se iba a decidir que hacer con estas dos posturas, apareció lo inesperado, un tercer grupo, el de los pequeños accionistas que estuvieron siempre de acuerdo con nosotros, ahora reclamaban y decían ser ellos los verdaderos dueños de la empresa, bueno nosotros les contestamos que ellos fueron también responsables de dejar fundir la empresa y contraer deudas por todos lados incluidos nuestros sueldos.
Estas discusiones y la división interna nuestra, fue aprovechada por gobierno, que a través del Ministerio de Transportes nos mando la intervención, a partir de ahí empezó a controlar y manejar la empresa un interventor de apellido Carone y, en abril del 74 la pusieron en venta, el ramal de la 26 lo compraron accionistas de la Empresa 12 de Octubre línea 7, la 82 la compraron accionistas de la Empresa Malvinas Argentinas línea 95 y la 83 la compro Transportes Ciudadela línea 77, tiempo después desaparecieron la 82 y 83.
A todos nosotros nos repartieron en las tres líneas, a mi me toco quedar en la 26, que como ya había dicho la compraron accionistas de la línea 7 con su presidente José Pampin y el gerente Osvaldo Faitella, que se definían como Socialistas del sector de Estévez Boero y también eran accionistas del Hogar Obrero, fueron elegidos delegados de los trabajadores de la línea en esta etapa el compañero Eduardo Pesqueira y Domingo “minguito” Fiorenza.
Desde el Cordobazo y continuando en los años 70, fue creciendo la organización de la clase trabajadora en su conjunto, los trabajadores del transporte no fuimos ajenos a ese crecimiento, el protagonismo de las Agrupaciones fue fundamental para coordinar las luchas y la solidaridad en donde hubiera conflicto, la llegada del Dr Alberto J Cámpora al gobierno, en Córdoba como vicegobernador nuestro compañero Atilio López, dio un aire fresco a todas las organizaciones del campo popular, que después lamentablemente se fueron frustrando con los hechos ocurridos en Ezeiza cuando Perón volvió a la Argentina, luego con el crecimiento de agrupaciones de la derecha sindical como la Juventud Sindical Peronista de la República Argentina y el Comando de Organización que se fueron metiendo en todos los sindicatos generando divisiones y enfrentamientos, todo esto y mas tarde los crímenes de la triple A fue complicando todo el panorama sindical y político en el país, la salida de Cámpora del gobierno y luego con Perón se complicaron mas las cosas.
El limite fue el primero de mayo de 1974 cuando Perón sale al balcón para decir su discurso, con él salen López Rega jefe de la triple A, Lorenzo Miguel, responsable de la Juventud Sindical de la R.A, Brito Lima del Comando de Organización y Osinde organizadores de la masacre de Ezeiza.
Nosotros los del transporte estábamos entre las columnas de la Juventud Trabajadora Peronista de distintos gremios, no lo dejábamos hablar a Perón, le gritábamos “Que pasa general, que pasa general, esta lleno de gorilas el gobierno popular” y así cada vez que quería hablar le volvíamos a gritar, hasta que Perón se enojo y dijo “esos imberbes que gritan contra los trabajadores que se vayan” y nos echo de la Plaza, las sogas que las columnas de la JTP llevábamos para que no se nos metan provocadores empezaron a tironear por una de las Diagonales y en muy pocos minutos, mas de media plaza quedó vacía.
En mi caso particular tuve un tiempo de desorientación, tal vez de desilusión lo que me permitió tomar una decisión indeclinable, no volver nunca más al peronismo, tal vez por eso no participe de la Primera Interlineas del Transporte, que se fue forjando en los años 74 y 75.
Conocí algunos de los compañeros que encabezaron una gran movilización, que según me contaron pensaban tomar la UTA, la policía federal, la montada y carros de asalto comenzaron a reprimir a los trabajadores, hubo mas de cien presos, que luego empezaron a recuperar su libertad, pero cuatro de ellos organizadores de la Interlineas y que encabezaron la movilización quedaron detenidos, fueron los compañeros Néstor Montenegro delegado de la línea 151 militante del Partido Comunista, Henry Wasser delegado de Transportes Río Grande línea 5, Rosendo López delegado de los talleres Polvorines de Subterráneos de Buenos Aires y otro compañero de apellido Terruzzi del cual desconozco a que línea pertenecía.
Estos cuatro compañeros quedaron presos sin causa y los pusieron a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) como acostumbraban hacer en aquella nefasta época.
El golpe de estado sucedió estando ellos presos y por lo tanto “blanqueados” tal vez por eso salvaron sus vidas aunque fueron brutalmente torturados, a Henry Wasser lo conocí después que salió de la cárcel, nuestro delegado Eduardo Pesqueira hizo gestiones ante el directorio de la línea 26 para que ingresara a trabajar en la empresa, a Henry le arrancaron los dientes con una pinza en las secciones de tortura, de él habla el Dr. Carlos Mariano Zamorano, en su libro “Prisionero Político”, Zamorano es hasta hoy integrante de la benemérita Liga Argentina por los Derechos del Hombre, cuenta él, que estaba preso celda de por medio con Henry, escuchaba los gritos cuando lo torturaban como que se hubieran ensañado con él en la cárcel de La Plata.
Los cuatro compañeros padecieron traslados permanentes para que sus familiares nunca los pudieran visitar, los paseaban por todas las cárceles del país, desde Rawsón al Chaco, La plata, Córdoba. No me acuerdo en que año recuperaron su libertad.