SIN BOLETO (5ta y última parte)
SIN BOLETO
JORGE BENITO LUNA
MIS MEMORIAS EN EL GREMIO DEL
TRANSPORTE AUTOMOTOR DE PASAJEROS
1971 - 1990
Comienza la ardua batalla por el reconocimiento de nuestra lista, la junta electoral elegida por el sindicato, primero nos impugnaron los candidatos, después los avales, los fiscales y por último se les fue la mano e impugnaron a todas las listas menos la oficialista Celeste y Blanca.
La Lista Verde gestionó una reunión con las otras listas impugnadas y acordamos realizar un “colectivazo” (de echo fue un paro en Cap. Federal) en las puertas del Ministerio de Trabajo exigiendo que se oficialicen todas las listas, en esta acción hubo varios compañeros detenidos, pero al final el Ministerio de Trabajo reconoció a todas las listas y saco una resolución para que participen todas.
Cuando la apoderada de nuestra lista fue a presentar los avales una patota del sindicato que estaba en la puerta tocando el bombo y tomando bebidas alcohólicas agredieron a nuestra compañera quitándole los avales y rompiéndolos impunemente, pero los patoteros del sindicato se llevarían flor de chasco, por que nuestra compañera Liliana trabajadora de Subterráneos apoderada de la Lista Verde había previsto que esto podía ocurrir y llevaba un doble juego, los originales los llevaba escondidos entre sus ropas íntimas y lo que rompieron los borrachos era un juego de fotocopias.
La patota se mantuvo permanentemente en la puerta del sindicato no dejando entrar a los apoderados de ninguna de las listas opositoras con el propósito de que venciera el plazo de presentación de listas, al quedar todos los apoderados afuera sin la posibilidad de ingresar optaron recurrir a la comisaría mas cercana la 7ª para hacer la denuncia de la situación, pero vaya sorpresa les dijeron que en ese momento no “tenían ningún patrullero disponible”, entonces todos los apoderados concurrieron a la fiscalía y esta se comunico con el Departamento Central de Policía que mandaron un carro de asalto, lo metieron de culata en la puerta del sindicato y ahí rajaron como ratas los patoteros y los apoderados pudieron entrar con los avales y listas cuando faltaban apenas diez minutos para el vencimiento del plazo.
La impugnación de casi todos nuestros fiscales fue realmente un gran problema, en la línea 26 directamente nos cambiaron la urna con los votos, esto lo denunció un disidente del oficialismo que mas adelante lo desplazaron del sindicato, en las seccionales del interior del país ni siquiera llegaron las boletas de la Lista Verde lo cual denunciaron después los compañeros, acá en Capital Federal y Gran Buenos Aires las patotas del sindicato recorrían las cabeceras de las líneas haciendo alarde y mostrando en sus cinturas las armas de fuego para amedrentar a todos los fiscales y trabajadores y, donde sabían que iban a perder mandaban “veedores volantes” para provocar algún incidente e impugnar la mesa, otra triquiñuela fue que en las empresas donde los trabajadores simpatizaban con la Verde habían hecho un “filtro” de los padrones que los nuestros no figuraban en el listado.
A pesar de todos estos inconvenientes la Lista Verde saco 2.500 votos equivalentes al 7% del padrón de todo el país y el 19% en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
En Rosario la Lista Verde ocupó el tercer lugar y en las elecciones de la seccional también estuvo en el tercer lugar después de la Gris y la Celeste y Blanca, casi empate técnico con la Celeste y Blanca y a muy pocos votos de la ganadora (la Gris), en esta elección la Verde duplicó la cantidad de votantes de las elecciones en 1983.
La Lista Verde fue identificada plenamente como la lista de la Izquierda Combativa de los trabajadores de base del gremio, ningún jerarca sindical integraba la Verde a diferencia de todas las otras listas, por eso para las elecciones de delegados de los trabajadores en las empresas muchos compañeros con orgullo se identificaban como simpatizantes de la Verde.
Después de las elecciones la Gris y la Blanca tuvieron casi el mismo proceso y, era lógico ya que las dos tenían las mismas características, a las dos las encabezaban los jerarcas sindicales, a la Gris Estevez, secretario General de la Seccional Rosario y de la CGT local, la Blanca, Flores secretario General de la Seccional UTA Mar del Plata y Diputado Nacional representante de las 62 Organizaciones Peronistas.
Cuando se disipó la polvareda de la contienda electoral y los jerarcas empezaron a sacarles el oxígeno a sus punteros, estos empezaron a sacar a relucir su “disconformidad con la dirigencia” y amenazar con unir ambas listas desde sus segundas líneas y, sacudir la modorra a la Comisión Directiva Nacional, pero el oficialismo que tiene mucha experiencia y conoce muy bien las debilidades de estos compañeros y tiene bien claro cual es la receta para cuando les agarra el “ataque de combativos a estos muchachos”, incorporó como adscriptos a varios referentes de ambas listas en las delegaciones de los regionales, por ejemplo a Ramallo delegado de la Independencia en la delegación Zona Norte que fue candidato a secretario adjunto en la Lista Blanca de Flores, enseguida perdió las elecciones de delegado en la Empresa independencia, le ganó un compañero simpatizante de la Lista Verde.
La Lista Gris incorporo a uno de sus referentes delegado de la empresa Cañuelas línea 51 en la delegación Zona Sur.
La Lista Azul y Amarilla, que no participó en las elecciones de 1987, por que había “arreglado” con la Celeste y Blanca antes de las elecciones dejando un tendal de “doloridos”, el sector que se identificaba con Augusto y Semillita se abrió de ese acuerdo hecho por los dirigentes de la Azul y Amarilla y sacaron un documento en el que los acusaban de “traidores” y, colaboraron con nosotros aportando algunos fiscales para la Lista Verde, no era para menos, la lista Azul y Amarilla había juntado avales y tenía la lista completa, cuando llego al acuerdo con la Celeste y Blanca que le prometió 30 puestos en el sindicato, a último momento retiró la lista, después de las elecciones de los 30 puestos les dieron 15, el mas importante fue el de Obra Social lugar que ocupó Miotto, delegado de la Internacional y hubo varios en la secretaría gremial, Alonso de la 106, y otros.
Nosotros después de las elecciones de 1987, seguimos trabajando con la Agrupación, firmando nuestros volantes como integrantes de la Lista Verde Nacional y, ya ha corrido mucho agua bajo el puente, el panorama se ha ido aclarando, se va viendo en que lugar esta parado cada quien, las agrupaciones van definiendo sus perfil, las agrupaciones participantes de la Verde ayudan al surgimiento de nuevos delegados de los trabajadores en las empresas, se dictan cursos político-sindicales con orientación Clasista, participamos tratando de garantizar el triunfo de todas las medidas de lucha que van surgiendo en defensa de los trabajadores del gremio, contra los despidos, por condiciones de trabajo, por aumentos de salarios.
En la Línea 2 Transportes 22 de septiembre participamos en todas las medidas de fuerza dispuestas por el sindicato, pero también en muchas medidas de fuerza por cuestiones internas, como el histórico paro donde volteamos por primera vez en nuestro gremio el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo el 15 de Septiembre de 1987 Expediente 823.287/87 y 23.288/87. Los mas firmes, los que le pusieron el pecho a esta lucha son los aguerridos compañeros de la 2, Henrys Maceda García, Jorge Suarez, Rubén Di Marco, Juan C Arias, Oscar Montes de Oca, Muñoz Villagra, Graff, Ibalos, Zalewky, Heredia, Galán, Dobías, Cristelli, Romero y otros que no recuerdo los nombres.
Fuimos impulsores y organizadores de la Coordinadora Interlineas en el año 1989, tomando la experiencia de la anterior, la 5 de Abril de los años 70, esta forma de organización, La Coordinadora Interlineas, fue una herramienta muy importante para unir en la lucha por objetivos comunes a la diversidad de matices político-sindicales de las agrupaciones y, también delegados y activistas independientes existentes en nuestro gremio, todo se resolvía en asambleas, esto permitía avanzar con la decisión de los trabajadores en su conjunto, sin hegemonías partidarias ni de sector, los partidos estaban, nadie negaba su identidad, solidaridad y su historia, pero las decisiones de cómo resolver los problemas de los trabajadores lo tomaban siempre los trabajadores.
En Liniers debo mencionar el valioso apoyo de la dirección del barrio del Partido Comunista, a Goyo y su familia, a Mercedes, al Vasquito Juan Carlos Iturrioz y todos/as las compañeras del PC. A Patricio Echegaray y al compañero Diputado Lisandro Viale que estuvieron presentes haciendo el aguante y colaborando solidariamente en la puerta de la empresa Línea 2 en Lomas del Mirador Provincia de Buenos Aires en la lucha por mi reincorporación al trabajo.
La Coordinadora Interlineas, realizó el primer paro nacional del transporte automotor de pasajeros al gobierno de Carlos Menem, lo hicimos sin la autorización del sindicato, esto no surgió de un día para el otro, fue un trabajo de mucho tiempo, de reunir compañeros, de realizar cursos sindicales, de acompañar y solidarizarnos con todos los compañeros en las luchas, haber mantenido siempre los vínculos y contactos con los compañeros de las provincias todos los que participaron en las elecciones Nacionales, los que trabajaron para la Lista Verde, por eso se logó parar todo el país el 6-11-89.
El como y de que manera se desarrolló la gran huelga y Rebelión de los Choferes está escrita y comentada en un modesto folleto que escribí con el nombre de “UN GRAN PARO DESDE LA BASE” y lleva fecha del mes de diciembre de 1989.
Los conductores de Omnibus-Micro-Omnibus o Colectivos, a los que el común de la gente nos conoce como colectiveros, somos en esencia un poco anárquicos, nuestro trabajo al conducir solos el colectivo, principalmente el de corta distancia, es un trabajo individual y altamente estresante por naturaleza, las múltiples y simultaneas tareas que realizamos tienden a dispersarnos los sentidos en varias cosas al mismo tiempo, el objetivo principal es llegar a la cabecera sin ningún percance que nos complique aún mas nuestra difícil tarea diaria.
Muchas veces recibimos críticas de que no somos amables con la gente, tal vez es difícil entender que en una oficina un trabajador sentado en una silla puede ser amable, puede seguir correctamente el hilo de una conversación y hasta se puede distraer y se le cae una lapicera o hace mal un texto, en el colectivo se distrae un segundo y puede matar a una persona, por eso nuestra concentración en el trabajo es una lucha permanente, lo nuestro es desgastante por donde se lo mire, a los colectiveros nos cuesta mucho leer y escribir por que nuestro cerebro esta acostumbrado a una visión panorámica de las cosas.
En las elecciones Nacionales de UTA que se realizaron en diciembre del 90, solo se reconoció a la Celeste y Blanca del oficialismo, ninguna otra lista pudo presentarse debido a lo proscriptivo del Nuevo Estatuto que les aprobó el Ministro de Trabajo Jorge Triaca con el número de expediente 203.785/90., mediante resolución 603 del Ministerio de Trabajo y la Seguridad Social.
Acá se ve claramente lo que nuestros antecesores le llamaban la “Santísima Trinidad”, el Estado, los Patrones y la Burocracia sindical, la izquierda y otros sectores combativos presentamos la lista marrón, pero nos rechazaron la lista por que faltaba completar un par de seccionales, todavía conservo en mi poder la constancia de haberme presentado como candidato a Pro-Tesorero por la Lista Marrón firmada por el presidente de la Junta Electoral, Carlos Heredia con fecha 4 de octubre de 1990.
Nosotros impugnamos el estatuto con la firma de nuestro compañero Vicente M. Gonzalez, delegado de los trabajadores de la Empresa Roca, rechazando la validez del estatuto, mencionando la incompatibilidad con la Ley de Asociaciones Sindicales 23.551 los artículos: 95,107, 109, 112, y124, pero también dan lugar para la tramoya los art. 27 y 123 por que manejan los agrupamientos de líneas para elegir congresales de la manera que mejor le conviene al oficialismo.
El gobierno de Menem llevo adelante una política de desguace y privatización de casi todas las empresas del Estado dejando en el camino a miles y miles de trabajadores desocupados, la desocupación genero una presión desmedida sobre toda la clase trabajadora del país, el que se quedaba sin trabajo no lo conseguía más, esto se combinó con el despido “selectivo” de los activistas sindicales en casi todos los gremios.
Los que encabezamos el paro del 6 de noviembre fuimos perseguidos por la “Santísima Trinidad” hasta lograr la cesantía de casi todos, también hay que decir que hubo heroicas resistencia a los despidos, en algunos lugares llegaron hasta los 3 meses y mas.
Después de los despidos muy pocos logramos volver a trabajar de nuevo en el gremio del transporte, muchos compañeros tardaron años en poder volver a la actividad y otros no pudieron volver mas, hubo casos muy tristes como el suicidio del querido compañero Carlos Cristin el que fue delegado de la línea 21 nos conmovió a todos, una pérdida irreparable, un gran compañero.
Pero también la década del 90 trajo nuevas experiencias de organización de los trabajadores, ocupados y desocupados, el surgimiento de la CTA y más adelante la Unión de Conductores de la República Argentina UCRA, el Sindicato de Conductores de la República Argentina SICORA y el Sindicato del Subte, la lucha de estas organizaciones en las calles y en la parte jurídica le dio otras posibilidades en la defensa a los trabajadores.
Creo haberles transmitido una parte, desde lo que me toco vivir a mi y, seguramente quedó y queda mucho por contar, quizás haya, seguro que habrá, otros compañeros que también cuenten su parte y así, la historia será más completa con el testimonio de muchos, también estoy seguro de que los mas jóvenes continuaran rescatando la historia de las luchas de esos tiempos, de nuestro gremio, los del Transporte Automotor de Pasajeros, a los que la gente llama simplemente Colectiveros.
Jorge Benito Luna 28-11-2016